Debo confesar que la salsa blanca es una de mis perdiciones, y no es porque ahora sea vegana, pero aseguro que queda muchísimos más sabrosa con leche de almendras que con leche de vaca. No he usado otra leche vegetal todavía, pero esta receta es infalible y hasta los paladares más carnívoros la van a disfrutar además de cero culpa en colesterol, grasa y crueldad.
INGREDIENTES:
3 Cebollas de verdeo o la que te guste o la que tengas a mano
1 diente de ajo
2 cucharadas generosas de harina común
2 cucharas aceite de oliva
500 a 600 ml de leche de almendras
METODO:
En una olla a fuego medio poner el aceite y saltear la cebolla y el ajo previamente cortados, a los 2 o 3 minutos y antes de que el ajo se empiece a quemar, verter de una vez la harina y cocinar por un minuto con la cuchara de madera. Cambiar a un batidor y de apoco ir agregando la leche mientras batimos para que no se formen grumos, una vez que se incorpora bien la leche, cambiamos nuevamente a la cuchara de madera y revolvemos cada tanto, pero manteniéndonos cerca, en mi cocina a los 5 minutos se empieza a espesar, y una vez que vemos las burbujas del hervor aparecer ya esta lista.